Luis Hernández (Invelecar): “La situación productiva del sector lácteo y cárnico en el país sigue siendo precaria a pesar del gran esfuerzo de los productores”

06/09/2021

06 Septiembre 2021

Caracas.- En el Observatorio Venezolano de Agronegocios conversamos en exclusiva con Luis Hernández, vicepresidente del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar). Hernández es ingeniero civil, cuenta con maestría en gerencia de empresas y es doctorando en gerencia evaluativa. Ha sido vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) en el período 2015 – 2016 y presidente de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira (Asogata) en 2010 – 2015.

En Venezuela según datos del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar), se producen cerca de 3.750.000 millones de litros de leche al día. El 70% va a la elaboración de quesos. El famoso queso blanco duro para rallar ha representado la salvación del productor, ya que, ante las dificultades de movilización y enfriamiento, los productores hacen ese tipo de queso.

El venezolano ha encontrado en el queso de “rallar”, una forma barata de consumir proteína. La proteína animal encontrada en la leche y carne, siguen siendo la más económicas para el venezolano.

Luis Hernández nos confiesa que en la actualidad los productores venezolanos se encuentran sometidos a muchas penurias que a veces en la mayoría de los países no entienden, ya que en otros países del mundo no se producen las condiciones que se dan en Venezuela.

“Sigue persistiendo la ausencia de combustible para trasladarnos a las unidades de producción y por ende para movilizar los productos tanto agrícolas como pecuarios, y del gasoil para los trabajos mecanizados en el campo, así como el bombeo de agua para consumo humano y animal”, afirma Hernández.

Prosigue Luis Hernández que en muchas ocasiones se ven en situaciones muy difíciles. “Hemos visto como productores agrícolas de los valles altos de Mérida han tenido que abandonar sus cosechas a la orilla de la vía, a veces por derrumbes, pero en su mayoría por ausencia de combustibles”, enfatiza Hernández.

El vicepresidente de Invelecar confirma que han regresado a trabajar el campo a “arar” las tierras con yuntas de bueyes como hicieron nuestros antepasados. Hernandez opina que: “Esto en realidad representa una situación muy difícil para la producción venezolana, si no es la ausencia de combustibles, son entonces grandes horas de espera en gran cantidad de entidades, en cerca de 17 estados donde la actividad ocupa un primer o segundo lugar en la producción de cada estado”.

En este momento coyuntural es la situación, producto de la destrucción de refinerías y de la empresa petrolera en general lo que ocasiona esta complejidad, explica Hernández. “No entendemos como privados han ofrecido importar gasolina, ya la gasolina en el país en la mayoría de los casos se encuentra a un precio internacional y no se permite aun que empresarios puedan importar gasolina con el permiso del Estado”, cuestiona Hernández.

Afirma que “Todo occidente del país podría traer gasolina de Colombia y es factible económicamente y cubrir entidades como Zulia, Táchira, Mérida, Apure, Barinas y Portuguesa, pero no entendemos como de manera terrestre no se termina de autorizar traer la misma importada del vecino país”. Añade que lo que si existe es combustibles traídos por los “caminos verdes”, también a precios exorbitantes y esto configura un estado de penurias para todo el sector agropecuario.

 

El sector lácteo y cárnico en Venezuela.

Nos explica Luis Hernández que el principal problema de los productores de leche que hay en Venezuela, es el bajo precio que tiene nuestro producto en el mercado nacional. “Nosotros tenemos una leche que a duras penas esta llegando a 0,28 dólares cuando tenemos leche en el vecino país en 0,36 dólares. Eso hace que la actividad sea realmente muy precaria desde el punto de vista de la sostenibilidad económica de la unidad de producción”, afirma el experto.

En otras palabras, se trabaja a perdida, esto conlleva a que se haga uso del inventario animal y pasen a matadero para poder cubrir los gastos mensuales en las fincas explica Hernández. “Ese bajo precio trae consigo que animales de alta producción de los valles altos o de zonas como Carora en Lara o en Zulia, no puedan utilizar alimento concentrado, ya que los costos no lo permiten”, asegura.

Eso ocasiona que los rendimientos animales sean menores en producción láctea, que las preñeces sean más tardías, entonces eso nos hace estar del lado ineficiente de la producción, añade Luis Hernández, vicepresidente de Invelecar.

“Todo ello conlleva a mayores costos de producción. Hemos retrocedido más de dos décadas con respecto a nuestros vecinos con el tema del manejo de la tecnología productiva”, explica Hernández.

“Por supuesto que los productores de leche sufren las mismas penurias que la ausencia de combustibles, así como la de energía eléctrica, porque esa leche va a tanques de enfriamiento en las fincas y/o unidades de producción y entonces nos dejan solamente energía para generación propia, pero a la vez no tienes gasoil, haciendo muy difícil mantener la leche fría”, comenta Hernández.

“Eso hace que al romperse la cadena de frío, se produzcan ciertas bacterias dentro de la leche y se pierda o se corta, produce menos rendimiento en la fabricación de quesos, puede estar ácida y algunas veces esos efectos llegan al consumidor”, según Hernández.

“La carne más barata que se produce en toda Latinoamérica es la carne de Venezuela y aun así nuestros compatriotas no la pueden consumir. Nosotros bajamos alrededor del año 2008 de 22 kilos per cápita anuales aproximadamente a niveles de 3 a 4 kilos anuales por persona hoy”.

Reflexiona Luis Hernández que eso hace que nuestros precios increíblemente se mantengan muy bajos y representen otro problema para el equilibrio financiero de las unidades de producción para nuestros productores. Por supuesto, persisten los problemas de siempre como la inseguridad personal y es realmente difícil trabajar en el campo.

“En este sentido padecemos de dos tipos de inseguridades, una es el hampa común y elementos paramilitares y presencia de grupos guerrilleros foráneos y también de Venezuela. Eso aunado a la inseguridad jurídica, representa un terrible cuadro para la producción en el país. Esto es un caldo de cultivo negativo que ha venido afectando a los más de 100.000 productores en Venezuela”, sentencia Luis Hernández.nezuela”, sentencia Luis Hernández.

Rogelio Guevara Cantillo.